El ahorro en el consumo de energía en los edificios no implica renunciar al confort térmico en su interior. La eficiencia energética de las instalaciones térmicas permite obtener el máximo ahorro en consumo de energía pero garantizando a la vez la temperatura y humedad adecuadas, para alcanzar el confort térmico de los usuarios. La instalación de un recuperador de calor de alta eficiencia energética permite, reducir al mínimo las pérdidas energéticas debidas a la ventilación controlada en el interior de los edificios, siendo ésta necesaria para garantizar la calidad del aire. Esto es común en las casas pasivas certificadas con el estándar Passivhaus, pero ¿Es posible o eficiente su instalación en aquellas viviendas que se diseñan, teniendo en cuenta el código técnico? . La ventilación en el interior de los edificios, es necesaria para garantizar la calidad del aire interior, pero también supone un medio a través del cual, se pueden producir pérdidas energéticas en exceso y no deseadas. La instalación de un recuperador de calor, en el sistema de extracción de aire, puede ser un mecanismo útil para alcanzar el equilibrio entre calidad del aire interior,  y consumo energético mínimo.

Ventajas 

  • Permite renovar el aire interior de las estancias sin pérdidas de energía
  • Distribuye un aire convenientemente filtrado para prevenir la entrada de polvo fino y alérgenos
  • Evita la formación de humedades y moho
  • Garantiza una distribución uniforme del aire interior
  • Contribuye a mejorar la eficiencia energética y por tanto al ahorro de consumo en el hogar
  • Proporciona una óptima calidad del aire interior en la vivienda, además de confort y bienestar para sus ocupantes